lunes, 22 de junio de 2015

Lo sabemos todo...

Los colombianos nos la creemos. Nos  creemos médicos cuando no consultamos al profesional y preferimos recetarnos por nuestra cuenta. Nos  creemos periodistas cuando decimos que aquella noticia está mal enfocada  y hasta pedimos cambiar un titular. Nos creemos arquitectos, diseñadores, abogados, ingenieros y un montón de profesiones más. Pero lo que más nos creemos por estos días es que somos técnicos de fútbol. En el Mundial de Fútbol de Brasil pensábamos como Pékerman, por eso las críticas no eran tan ruidosas. Ya pasó mucho tiempo e hicimos una Maestría en DT,  por eso ahora, en la Copa América, somos mejores y más capacitados para hablar. Falcao, el goleador de las Eliminatorias y de poco fútbol en Manchester, no debe ser titular.  Ese es el principal problema de nuestra actual selección, decimos. En el debut contra Venezuela nos dimos cuenta que no íbamos para ningún lado con esa Selección, pero luego ganamos contra Brasil, apoyamos el empujón de Bacca y nos vimos como campeones. Conseguimos un empate con Perú pero eso no sirvió, aunque logramos 4 puntos, la fe volvió a desaparecer, especialmente porque recibimos un empujoncito de Brasil para clasificar a la siguiente ronda.  Ahora se viene Argentina y es hora de sacar la libreta para decirle a Pékerman qué tiene que hacer. Ahora, sí lo hace y pierde, podemos culparlo por no llevar a Macnelly. Y así  es la vida, antes de morir deberíamos tener un cartón que diga, "Maestro de todito".
Pdata: Todos criticamos y eso no es malo, no tome en serio las frases que escribí porque me obliga a cambiar el titular de la columna.

domingo, 21 de junio de 2015

Mi papá

No sé exactamente cuántos años tiene mi papá y no lo quiero saber, creo que es el miedo a creer que se está poniendo viejo. Pero verlo día a día recorrer la ciudad en bicicleta me hace creer que está mucho más joven que yo.
Su primer regalo fue ponerme su nombre después del Javier, ese que yo toda la vida he tratado de esconder porque desde primaria cuando los profesores me llamaban a lista (Javier Alcides Ramos Zambrano), los compañeros se burlaban. Hoy quiero dedicar estas letras a Alcides Augusto Ramos Vélez, mi padre. Ese hombre que odia las redes sociales y que nunca me puso una mano encima para corregirme. De él no fue quien aprendí  a bailar (fue mi mamá) pero sí a comprender que la vida es un baile. Soy el último hijo que quiso tener, el "bordón", como dice mi mamá. Recuerdo que no gustaba de los conservadores, el Liberal era su partido, hoy es un acérrimo tipo de izquierda que discute a veces con uno de mis hermanos uribistas.
Me di cuenta que con la llegada del tv cable a mi casa empezó a ver el canal  de
cocina y sí que aprendió. Para mí  es el mejor chef, ayuda a mi madre a barrer y trapear, cosa que no permitía que hiciéramos sus hijos cuando pequeños  porque no era "cosa para nosotros". Mi papá, ese que algun día escondió sus canas con un tinte, es mi ejemplo. Toda la vida le he visto con los mismos compadres, lo que me demuestra  el fiel amigo que puede ser, esos con los hoy se sigue tomando una gran cantidad de cervezas.
Aunque a veces coja rabia sin sentido, mi mamá lo adora y a ella se le nota. Sus tres hijos también lo amamos. Gracias y feliz día Alcides, nunca te de dejaré decir "papi".